Las redes sociales recibieron hace unos meses a un nuevo actor, una llamativa marca que desde el principio se ha posicionado a favor de la España rural, esa que llaman vaciada como evolución de aquella etiqueta que Sergio del Molino atribuyó a esos lugares marcados por la despoblación y la falta de oportunidades.
HABITAR Empresas Contra la Despoblación es un proyecto pionero diseñado por Puentia que busca aunar esfuerzos desde la colaboración público-privada y tejer una red nacional de Responsabilidad Social Corporativa entre empresas. ¿El objetivo? Poner en marcha acciones concretas que hagan frente a los escalofriantes datos de la sangría poblacional que sufre una parte de nuestro país.
HABITAR, programa de empresas contra la despoblación, activará palancas que, desde el sector empresarial, contribuirán a afrontar y a contraponer ideas y proyectos ante el que a día de hoy es uno de los grandes desafíos de España, la despoblación.
Y es que durante las últimas décadas en España la migración de los pueblos a las ciudades ha provocado que algunas zonas del país tengan índices de población similares a los de lugares tan remotos como Laponia. Los datos más recientes sitúan la densidad en 93 habitantes por kilómetro cuadrado, muy por debajo de la media europea (177 personas) y a años luz de países como Alemania (233 habitantes por kilómetro cuadrado).
El estudio ‘La sostenibilidad demográfica de la España vacía’, publicado por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), refleja con datos la realidad que vive el medio rural: más de 4.000 municipios españoles sufren problemas de despoblación, 1.840 localidades ya están consideradas en riesgo de extinción y la sangría poblacional se acrecienta.
El actual contexto de pandemia, sin embargo, ha traído consigo un fenómeno esperanzador. La imposibilidad de moverse como consecuencia de las limitaciones preventivas frente al virus ha propiciado que muchos urbanitas hayan mostrado su interés por seguir el camino inverso a la tendencia. La mayoría, atraídos por la curiosidad. Otros, valorándolo como proyecto de vida. El interés por la vida rural ha ido en aumento y, con él, las iniciativas, en su mayor parte privadas, que ven en la España despoblada un vivero de oportunidades para volver a dar vida a territorios llenos de historia y recursos, pero sin manos para reverdecerlos. Algo está cambiando.
En esta fase inicial desde las redes sociales HABITAR trata de acercar a la sociedad las múltiples alternativas que se están desarrollando a lo largo de todo el territorio nacional. Proyectos en los que queda patente el compromiso de las administraciones locales y los colectivos de su entorno y la desafección que se percibe por parte de las administraciones nacionales a pesar de que estas no solo dedican un buen puñado de recursos a tratar de paliar la situación, sino que han comprometido ingresos futuros para ese fin. Pero la ayuda no cubre, ni mucho menos las necesidades de lugares aislados por la falta de infraestructuras, la ausencia de comunicaciones dignas o la dejadez de los operadores que, movidos por un llamativo cortoplacismo, no miran más allá y no valoran conectar a lugares de enorme potencial con el resto del mundo civilizado a través de la tecnología. Aún hay mucho por hacer.
HABITAR trabaja sobre cuatro pilares:
– Responsabilidad
Dar respuesta y para responder hay que haber aprendido a escuchar, a interpretar la llamada de auxilio que se lanza desde el medio rural para poder tener capacidad de respuesta.
– Revolución
Romper con la brecha comunicacional que ha creado un estereotipo vacío de interés sobre el medio rural. Hay que iniciar una revolución de la forma de comunicar sobre la España vaciada desde la convicción de que el medio rural ofrece oportunidades.
– Reactivación
Utilizar lecciones aprendidas y ejemplos de buenas prácticas como palancas de reactivación de la actividad en el medio rural.
– Renacer
Un renacimiento del medio rural es posible desde planteamientos disruptivos que sirvan para crear nuevos horizontes de futuro para los pequeños municipios.
En sintonía con esta filosofía de partida, la imagen es otro importante pilar para empezar a trabajar en la consolidación de la marca y sus propósitos. Elestudio vallisoletano PobrelaVacaestá detrás del logotipo que define en un solo golpe de vista la idea de HABITAR, igual que el de su matriz, Puentia.
Su directora creativa, Ana María Hernández, detalla que esa imagen “sencilla, fácil de identificar, con formas agradables y cercanas nos habla de las sensaciones que tenemos en un entorno rural, donde todo va más despacio, donde hay más tiempo para observar, donde no todo se rige por el orden o la rectitud”. Se trata, añade, “de que conecte con la gente de forma clara y amable” y solucione un desafío de comunicación pues la labor del equipo de diseño “va más allá de hacer simplemente algo bonito”.
Explica Hernández que al proceso creativo, cuyo punto de partida es común para todos los proyectos, PobrelaVaca va sumando diversos otros factores “que tienen más que ver con causas subjetivas, lo emocional, las sensaciones, la afinidad con el cliente…”. La suma de esos ingredientes propicia que la identidad visual que se busca “proyecte un ‘alma’ propia”. “Esto ha pasado de manera muy concreta con HABITAR, primero por la afinidad con Puentia, segundo por lo bien que se transmitió la idea del proyecto y lo identificados que nos sentimos, de manera que empezamos a crear algo que también apreciábamos como nuestro”, revela.
El ‘diálogo’ visual con la marca matriz era inevitable y PobrelaVaca ha sabido plasmarlo en su justa medida pues “si hacer una identidad demasiado ligada a la matriz hace que esta pierda su significado, es conveniente revisar el concepto y valorar lo que prima”. En este caso, subraya, “era más necesario que HABITAR respirara por si misma, que tuviera personalidad propia”. Cada proyecto, señala, “debe analizarse por muchos frentes, una vez se tengan claras las estrategias y mensajes es fácil encontrar ese diálogo”.
La tipografía y el puente que aloja y protege a la marca “como escenario para que en ese lugar sucedan cosas, las cosas maravillosas que pueden pasar en un entorno rural con las ideas y el apoyo necesarios”, son referencias ineludibles a la procedencia del proyecto. Dos de los tres ejes de una identidad en la que destaca la imagen o icono que representa el medio rural y de la que emana una profunda identificación con una idea emergente con un enorme futuro por delante.
Más información en:
https://www.puentia.com/empresas-contra-la-despoblacion
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