Todo lo bueno debe llegar a su fin, y con gran pena este humilde servidor que ha tratado de hacer de puente entre hombres ilustres del pasado y la actualidad les comunica que esta será la última entrevista que realizaremos. Hoy tenemos el inmenso placer de contar con Martin Luther King. Pastor bautista, activista y defensor de los derechos de los afroamericanos durante la época de la segregación, también participó activamente en las protestas contra la Guerra de Vietnam y en la lucha contra la pobreza. Tenemos con nosotros a un ser humano que consiguió inspirar y comunicar su mensaje a la sociedad gracias a sus palabras y a la fuerza de sus convicciones.
PUENTIA: ¿QUIÉN ES MARTIN LUTHER KING?
MARTIN LUTHER KING: Martin Luther King es principalmente un pastor, un hombre de Dios que dedicó su vida a luchar contra la injusticia porque creía que era lo contrario al reinado del amor en este mundo. Un hombre de familia y un hombre trabajador, un hombre que amaba profundamente a su comunidad y que nunca se dejó vencer por la desesperanza, pues siempre creyó que era posible que fuésemos mejores como sociedad y que este avance debía hacerse de forma conjunta. Todos debíamos estar involucrados.
P: ¿CÓMO AFECTÓ LA SEGREGACIÓN A SU VIDA?
MLK: La segregación influyó en mi vida desde el principio, pues me impidió jugar con algunos de mis amigos cuando era pequeño, ya que tenían otro color de piel. Desde temprana edad tomé conciencia de que esta situación era profundamente injusta y de que el odio y la incomprensión estaban detrás. Siempre he confiado en Dios, y por ello siempre he creído que estos problemas se pueden combatir con la comunicación y el amor, con la voluntad de entendimiento para hacer de todos los hombres hermanos.
P: DIOS ES CLAVE EN SU VIDA Y MENSAJE
MLK: Tiene un rol absolutamente central. Si yo he tenido la fuerza y he sentido la necesidad de hacer lo que hago ha sido gracias a la palabra de Dios. Esta seguridad al ser inspirado por las sagradas escrituras me convenció del poder que tienen las palabras para cambiar el mundo, si es que llegan a oídos de una persona dispuesta a actuar o, cómo diría yo en mis sermones, si germina en tierra fértil.
P: ¿SE CONSIDERA UN GRAN COMUNICADOR? ¿CÓMO CREE QUE CONSIGUIÓ LLEGAR A SERLO?
MLK: Estaría mintiendo si dijera que no. Considero que para hacer lo que yo hago por profesión, es decir, ser pastor, es necesario saber comunicar bien y tener conocimientos de retórica y oratoria que hagan posible que la palabra del Señor llegue de la mejor forma a los fieles. Se consigue a base de práctica, claro. Nadie nace conociendo el funcionamiento de las técnicas retóricas o sintiéndose naturalmente cómodo encima de un escenario frente al público. Todas estas cosas requieren de tiempo y yo he tenido la suerte de poder practicarlas todos los días haciendo algo que disfrutaba intensamente.
P: ¿POR QUÉ ERA TAN IMPORTANTE PARA USTED LA NO VIOLENCIA?
MLK: Desde mi punto de vista la no violencia es lo que hace que mi mensaje cale por igual en personas afroamericanas y en personas blancas. No soy un inocente. Se que la mayoría de mis seguidores y discípulos son afroamericanos, pero el hecho de que mi proyecto en ningún momento amenace la seguridad de nadie implica que es apto para que toda la sociedad se adhiera a él. Mi intención era conseguir unir a la gente en torno a una demanda de mayor justicia, hermandad y respeto, poniendo la dignidad humana por encima de cualquier otra cosa.
P: ¿CREE QUE HOY EN DÍA SU MENSAJE SIGUE VIGENTE?
MLK: Es difícil saberlo. Hoy en día la gente es mucho más visceral que en mi época. Ahora cualquiera es capaz de difamar o de discutir por las redes sociales sin ningún tipo de responsabilidad, y esto hace que mi mensaje de la no violencia se vea empañado. No se respeta a quienes piensan distinto a nosotros, me parece que ya no tenemos la voluntad de hacer que la sociedad entera se una en torno a ciertos temas, sino que preferimos imponer nuestra visión a los demás, o si no acallarlos para no tener que escucharlos.
P: ¿HUBIERA PREFERIDO QUE EXISTIERAN LAS REDES SOCIALES EN SU ÉPOCA?
MLK: No, y la razón es precisamente la que he dicho antes. Me parece que las redes sociales habrían enturbiado mi mensaje de alguna manera. Aunque quizá me habrían permitido tener acceso a una mayor cantidad de población, mi principal preocupación era que mis seguidores comprendieran el valor de mi mensaje y que se guiasen por él. No me bastaba con que mi visión se popularizase, sino que las cosas debían hacerse de la manera correcta, y comunicar controladamente todo eso en mi época, con el equipo que tenía, habría resultado del todo imposible.
