CEO & Founder en Maybein
Algo tienes que estar haciendo muy bien para que algunos de los medios más prestigiosos de tu país estén fijando la mirada en ti. Tienes que haber dado en el blanco si tu empresa, que acaba de cumplir un año, ha llamado la atención del prestigioso Basque Culinary Center o ha sido incluida entre aquellas start up a tener en cuenta a lo largo de 2021. El potencial de Maybein es enorme y cada vez más voces tienen claro que estamos ante una de las grandes ideas tecnológicas de los últimos años.
Detrás de esta aplicación que ayuda a los restaurantes a evitar el ‘agujero’ económico de las cancelaciones de última hora se encuentra una mujer decidida que soñaba con dar un giro a su vida y encontró la solución en una experiencia personal. Foodie militante, en muchas ocasiones Saray Maestro ha tenido que esperar semanas o meses para lograr una mesa en su restaurante favorito. Al llegar, y para su sorpresa, siempre se encontraba mesas vacías. Inexplicable para lugares donde sentarse a comer es una experiencia única. Había que solucionar un problema que cada año provoca pérdidas cercanas a los 200.000 euros de media por local. El dato, abrumador, la hizo ponerse manos a la obra.
Con la llegada de Maybein Saray terminó de reinventarse y los restaurantes, aliviados, empiezan a resolver un gran problema. Hasta llegar al momento actual, eso sí, el camino ha sido duro y su creadora charla con PUENTIA sobre un proyecto joven, cargado de ilusiones y con planes de crecimiento inmediato tanto dentro como fuera de España.
PUENTIA: Hay que ser muy valiente para emprender, pero hacerlo en tiempos de crisis tiene doble mérito…
SARAY MAESTRO: Debes tener cierto grado de locura y atrevimiento. Tienes que tener algo dentro, la necesidad de querer cambiar algo o de querer hacer algo por ti mismo. Nunca hay buenos o malos momentos. Depende del momento en el que te encuentres. En mi caso, necesitaba dar un giro a mi vida, cambiar de aires. Enfermé y eso motivo también el cambio y el hecho de coger las riendas. Y me parecía que podía salir adelante algo así. Es una manera de reinventarse.
P: A pesar de la sombra de la COVID19?
SM: Al empezar no habíamos oído hablar de la COVID. Comencé a hacer el estudio de mercado a finales de 2019 y en ese momento no se hablaba del virus. La empresa se crea en febrero de 2020 después de encontrar los socios. Entonces la pandemia sonaba como algo lejano. Dicen que de los momentos malos y las crisis surgen oportunidades. Esperemos que sea así también para Maybein.
P: ¿Cuál es la filosofía de Maybein?
SM: Creíamos que había un vacío relacionado con las cancelaciones que sufren los restaurantes. El sector llega a sufrir un 15 % de anulaciones semanales de reservas, los que supone una pérdida de 200.000 euros anuales de media para un restaurante. No solo pierdes tiempo, también el producto. Muchos restaurantes tienen un menú cerrado y, si cancelas, pierden el género. A eso súmale que algunos de esos locales tienen pocas mesas. Esos restaurantes no tienen cómo llenar ese vacío porque la gente no se plantea llamar de un día para otro. Algunos tienen capacidad para publicitarlo en redes y solucionar el problema, pero no todos tienen la llegada de Diverxo, por ejemplo, y son muchos los restaurantes con ese problema. Nacimos para eso, pero también para darles visibilidad en plataformas que les son ajenas. Es un escaparate para ellos.
P: ¿Por qué se producen esas cancelaciones en restaurantes a los que, se supone, irás una o pocas veces en la vida?
SM: El 70 % de las cancelaciones se producen por haber reservado en varios y decidir en el último momento a cuál se va. La pereza o la coincidencia con otros eventos son las razones mayoritarias por las que anulan.
P: ¿Y cuándo eso sucede cómo reacciona Maybein?
SM: La aplicación te geolocaliza y te dice lo que tienes libre para hoy según tu localización. Además, te permite poner fecha de avisos para que te alerte de lo que hay libre para ese día y te da la opción de marcar alertas para días concretos. Si el restaurante libera mesa, te llega una notificación push al móvil, similar a las que te envía whatsapp, explicándote que hay mesa libre donde querías. Les llega a todas las personas que tienen esa alerta activada.
Normalmente sueles hacer una media de 4 o 5 llamadas para hacer una reserva. Maybein te las ahorra. Lo habitual es que sean llamadas de última hora y no sueles encontrar lo que buscas. Nosotros ofrecemos un canal de comunicación. Somos una plataforma en la que el restaurante conecta con el cliente. Estamos revolucionando la forma de contacto del restaurante con su cliente.
P: De entre todas las ideas que, seguro, te rondaron la cabeza, ¿por qué decides que esta es la que tiene mayor potencial?
SM: Llevaba mucho tiempo con la idea. Disfrutaba de la gastronomía y había percibido que había mesas libres a pesar de reservar con antelación. Para que esto funcione debes dedicarte completamente a la idea. No vale si la piensas, pero no la materializas ni apuestas por ella.
P: ¿Quiénes forman el equipo Maybein?
SM: Somos un equipo multidisciplinar sin el que sería imposible todo esto. Dentro de la empresa se integra un hostelero; una amiga que a su vez es la diseñadora de la app y lleva el marketing y una empresa de desarrollo que quiso entrar como socia. Nuestro socio hostelero, que gestiona nueve negocios, marca la pauta en ese sentido así que reunimos tecnología, diseño, maquetación y tenemos el expertise dentro. Fui encajando las piezas. Hacemos un equipo que no necesitó nada externo y esa es la mejor manera de hacer las cosas. La tecnología es nuestra y la implicación con el proyecto es grande. La mejor propuesta de valor de Maybein es su equipo.
P: ¿Cuesta tomar la decisión de sumar socios a un proyecto tan personal?
SM: La idea era mía. Pase de tener el 100 % de la empresa a tener el 60 % y claro que produce vértigo, pero compensa porque el valor que aporta ese socio es muy elevado. En ningún momento me arrepiento. Sin cada una de las partes del equipo no podía estar donde estamos ahora. Hay muy buena relación y los resultados son buenos. Además, nos hemos integrado con una empresa sevillana, Cover Manager, y aportamos la parte que a ellos les faltaba. Somos autónomos, pero unirnos a ellos supone ser los únicos de capital español que pueden competir con otros operadores potentes a nivel internacional.
P: Maybein llega en una época especialmente dura para el sector al que beneficia, la hostelería. ¿Cómo están encajando una idea como la tuya?
SM: Está encajándola muy bien. Quizá sin pandemia hubiéramos sido más grandes, pero es cierto que en este momento una mesa perdida duele más porque no se hacen planes a largo plazo. Las cancelaciones son mucho más elevadas ahora y hacen más daño porque tienes el restaurante a una capacidad reducida. Se puede decir, por tanto, que la pandemia nos ha beneficiado y también nos ha perjudicado algo. Los restaurantes están entendiendo muy bien la propuesta de valor porque el 90 % de los que tenemos como clientes solo son reservables por teléfono o en su web.
P: ¿Es la llegada al público el mayor hándicap?
SM: Sí. El restaurante entiende perfectamente la propuesta de valor, pero lo que más cuesta es llegar al público final. Hasta que llegue el ansiado inversor necesitamos ir haciendo camino por nuestra cuenta, cerrando acuerdos con empresas para que den opción a sus trabajadores de ser usuario Premium. Podrás recibir las alertas unos minutos antes que el resto de la gente. Eso es el valor que vamos a dar. Y luego está el boca-oreja, que es lo más complicado de lograr.
P: ¿Está pensado solo para establecimientos de primer nivel?
SM: No. Está orientado más bien para aquellos restaurantes cuya visita suponga una experiencia gastronómica. No hay comida rápida o menú del día; debe merecer la pena ir a comer. Hay restaurantes de ticket medio desde 35 euros a 300.
P: En una época como la actual, con las economías domésticas adaptadas a un contexto complicado, ¿resulta Maybein aún más útil?
SM: No hay el nivel de reservas de antes. No es la mejor época. Ahora hay menos espera y más mesas, pero fluctúa un montón y hay más cancelaciones.
P: ¿Qué debe tener en cuenta una persona que está pensando en emprender?
SM: Debes confiar mucho en ti, eso es lo primero. Creer en la idea desde esa fase en la que, incluso, aún no se la has contado a nadie. Hay gente que no tiene tu visión y no te puedes desanimar porque haya gente que no lo vea. Debes cerciorarte de que eso es viable. Para tu entorno eres la mejor, pero hay que superar esa frontera y enseñarlo a la gente que no conoces de nada para ver si es viable. A veces estas tan enamorado de tu idea que no ves más allá. Que la empresa de desarrollo lo viera viable, fue un gran espaldarazo para Maybein.
Otra condición es saber adaptarse a los cambios. Estás enamorado de tu idea, sí, pero quizá debe dar un giro o adaptarse a una necesidad real. A ello hay que unir la virtud de ser como una esponja y tener una capacidad de aprendizaje increíble. Para mi este mundo era totalmente desconocido.
P: ¿Nos venden mejor el emprendimiento de lo que es en realidad?
SM: Te lo ponen muy bonito y es muy duro. Lo volvería a hacer y no me arrepiento de nada, pero es muy muy duro. Hay poco conocimiento. No en todos los lugares se entiende el emprendimiento igual. Lo vemos con más claridad porque formamos parte de la aceleradora del Basque Culinary Center. Fuimos seleccionados entre 250 start ups. Ellos van muy avanzados en esto. El gobierno vasco te motiva a que pongas allí tu sede, lo que demuestra que hay gobiernos que tienen muy interiorizado el emprendimiento.
P: ¿Qué supone para Maybein estar bajo el paraguas del Basque Culinary Center?
SM: Supone una formación increíble en todos los ámbitos y te dan llegada a todos los restaurantes. Nos da un reconocimiento que nos abre muchas puertas. Nos animaron a participar en la aceleradora y ahora tengo claro que todas las start up necesitan participar en una aceleradora. Te forman y te orientan hacia un inversor.
P: Buenas ideas como Maybein vuelve a demostrar que la tecnología está del lado del ser humano, pero quizá adaptar el desarrollo tecnológico a tu idea no es tan sencillo como pueda parecer…
SM: No lo es; en absoluto. Desarrollar esa Inteligencia Artificial de la app no es fácil. Resulta bastante más complicado de lo que parece lograr que todo funcione como debe a través de una interconexión. Además, no podemos permitir que un fallo nuestro causara pérdida para un restaurante.
Lo que está claro es que la digitalización ha llegado para quedarse y más después de la pandemia. No solemos reservar restaurante vía app, pero sí vuelos, hoteles… La restauración no estaba tan enfocada y han aprendido la importancia de la digitalización para abrirse hueco a nuevos mercados.
P: La presidenta de HP para el sur de Europa, Helena Herrero, a la que entrevistamos recientemente en PUENTIA, defiende que el verdadero aprendizaje llega tras un fracaso. ¿Comparte ese punto de vista?
SM: Espero que no. Aprendemos cada día. Todo suma y cada persona y el feedback o la aportación de cualquiera supone un aprendizaje. Confío en no tener que comprobarlo, pero tampoco hay que perder de vista un dato objetivo, y es que solo dos de cada 10 start up salen adelante en España.
P: Madrid, Valladolid… ¿cuál será el siguiente paso?
SM: Tenemos planes de crecer. Lo próximo será abrirnos camino en Barcelona y País Vasco, y antes de verano en el sur y en Levante. Una vez que hayamos cubierto el territorio nacional será el momento de pensar en la internacionalización. Creemos que eso no sucederá antes de 2023. Nuestro partner sevillano está en América del Sur y estamos buscando más alianzas. Ya nos movemos por Reino Unido, Canadá y Argentina. Hay interés por integrarse con Maybein.
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