Aquella etapa se cerró cuando la ministra tomó la decisión de ser madre. Pasado un tiempo, y ya disfrutando de su hijo Rafael, el presidente paraguayo Mario Abdo volvió a contar con ella encomendándole la responsabilidad de dos grandes motores para el desarrollo de su país, la Industria y el Comercio.
Con la llegada de la COVID-19, a la ministra Cramer se le presenta un reto mayúsculo. El de conducir con temple el destino de un país que no renuncia a seguir dando pasos adelante a pesar del contexto desfavorable. Paraguay confía en una mujer políglota (domina cuatro idiomas además de hacerse entender en alemán y chapurrear guaraní) que, antes de llegar al sector público, se batió el cobre en la docencia y en la empresa privada hasta alcanzar altos cargos ejecutivos. Si alguien tiene capacidad para lograr salir del bache, esa es Liz Cramer.
La pandemia de coronavirus ha puesto en zozobra a todo el mundo y en todos los órdenes, y Paraguay no fue la excepción. No obstante, las obras públicas no han parado ni han tenido una cuarentena total, como así también no se registró desabastecimiento en las grandes tiendas y supermercados. Al contrario, esta pandemia ha dado la oportunidad a que se aceleren estas grandes obras necesarias para el Paraguay, presente como eje central del Plan de Reactivación Económica del Gobierno Nacional lanzado recientemente.
La inversión en obras públicas se constituye en un gran motor de la economía y es una prioridad en el marco del Plan de Gobierno para el período 2018-2023. La Ruta Bioceánica, considerada como gran paradigma transformador del continente, impulsará a la prosperidad de América del Sur. Otras obras de gran envergadura se proyectan para el Chaco Paraguayo, zona que tendrá un nuevo cariz. Una obra muy emblemática a nivel histórico es la construcción de un segundo puente entre Paraguay y Brasil, después de más de 50 años, en la zona de Alto Paraná y se prevé un tercer puente, en Alto Paraguay, zona del Chaco.
Actualmente, Paraguay se encuentra transitando en la Fase 3 de la que hemos denominado “Cuarentena Inteligente”, con resultados esperanzadores hasta el momento, que busca favorecer la reactivación económica del país en forma gradual. El uso de la tecnología se expandió ante esta situación de pandemia, en particular para las empresas, donde la digitalización ya no es una opción, y es así como numerosos negocios, comercios y eventos, han optado por apoyarse en las nuevas tecnologías para desarrollar su actividad. Esta transición de las actividades de los diferentes sectores a la modalidad digital inició de inmediato, aunque con diferentes niveles de éxito y profundidad, y continúa desarrollándose con intensidad cada día.
Se han tomado medidas para mitigar el impacto del coronavirus en el tejido empresarial local, con el objetivo de proteger tanto inversiones como puestos de trabajo. Algunas acciones realizadas son: capacitación en gestión empresarial a 1.140 personas a través de cursos virtuales; creación de una plataforma online de delivery como opción de venta a las empresas, presentada junto con la Cámara Paraguay de Comercio Electrónico; creación de una plataforma online de ventas ofrecidas en alianza con sitios conocidos de realizar estas ventas; creación de una plataforma de registro de obras civiles para las empresas constructoras; asesoría financiera a 500 mipymes para la obtención de créditos, buscando mitigar las necesidades durante la pandemia. Desde la Red de Inversiones y Exportaciones (REDIEX), del ministerio a mi cargo, se busca atraer inversiones, principalmente, en las áreas de agroindustria, química farmacéutica, textil y manufactura liviana, que proyecten las mayores exportaciones ante el aumento de la demanda mundial.
Liz Cramer
Ministra de Comercio e Industria de Paraguay