Bienvenidos a vuestra casa

Hace ya 13 años que Víctor Martín perdió su apellido. Desde 2007 todos le conocen por Víctor ‘Trigo’, en referencia al restaurante que regenta. A partir de entonces y hasta ahora, una estrella Michelín, varios soles Repsol y diferentes reconocimientos vienen a ratificar que este cocinero leonés más que dedos tiene en sus manos pinceles que dibujan lienzos sobre un plato. Obras de arte culinarias.

Entre fogones y pucheros, este talento de la cocina nacido hace 48 años en León despliega todo lo que la ha ido aprendiendo desde que a los 19 años iniciara su carrera adentrándose en la cocina italiana.

En poco más de una década compuso los platos de algunos de los restaurantes más prestigiosos de nuestro país al lado de cocineros de prestigio. Unos mediáticos, caso del televisivo Jordi Cruz o el siempre recordado Santi Santamaría; otros de una perfil más discreto pero de similar maestría, como Óscar Velasco, al frente del restaurante Santceloni. Allí estuvo dos años. Perfeccionando la creatividad y soñando con volver a pisar Castilla y León para desplegar todas sus virtudes de gran cocinero.

En 2003 llegó a Valladolid y ya no ha vuelto a irse. Aquel lejano 2007 marcó un antes y un después. Su vida tiene nombre de cereal y su prestigio no ha parado de crecer, al igual que su negocio. Trigo ya es hoy mucho más que uno de los mejores restaurantes de España. Allí echó raíces y desde su cocina no deja de asombrar a un público fiel que, en muchos casos, ya es amigo.

 

Trigo es un sueño familiar hecho realidad. Un concepto diferente, tradicional en sus planteamientos, teniendo en cuenta el riesgo y el mercado en el que se encuentra.

En nuestra casa, la vuestra, el equipo humano es vital para llevar nuestros objetivos a buen puerto. Un equipo que, desde nuestros comienzos, es el gran valor de Trigo y lo que nosotros consideramos éxito: una forma de entender y vivir una marca donde cada persona tiene un papel vital y decisivo.

Gracias a ellos, a nuestro equipo, en estos años hemos diversificado nuestra oferta y hemos ido creciendo sin prisa pero sin pausa. Paso a paso, mano a mano, juntos y siempre hacia adelante.

Así es nuestra apuesta por un modelo de negocio dinámico sin variar demasiado nuestro concepto de marca anclado en las raíces, tan importantes para poder seguir creciendo.

La comunicación es el complemento necesario para transmitir ideas, objetivos y oferta, como un gran altavoz. Lo tuvimos claro en cuanto pudimos: hacer, avanzar, trabajar y hacérselo llegar a nuestros clientes. Contar Trigo. Construir Trigo y transmitir qué es siempre con los pies en el suelo.

Remarcar la importancia de las raíces. Lo son todo. Y es que la familia, nuestras primeras raíces, son nuestro otro gran equipo. Gracias a ellos, con ellos, Trigo es.

A ellos y a todos los nuestros, y ahí también entráis vosotros, nuestros clientes. Sois esa otra parte fundamental para poder seguir creciendo. Las ramas, las hojas sin las que no podríamos seguir alimentando un tronco robusto que no tiene otro objetivo que el de dar cobijo a todos los nuestros: que Trigo sea ese lugar donde sentirse arropado y cuidado, como en casa.

Para que el tronco de Trigo siga bien armado, para que florezca cuando toca y siga dando frutos, con nuestra marca siempre buscamos generar confianza entre nuestros clientes con valores como la constancia, la profesionalidad y la honestidad. Ofreciendo en todos nuestros proyectos sólo aquello en lo que creemos.

Y luego está el mercado. El producto, el precio y la promoción siempre han estado supeditados al contexto en el que nos encontramos. Apostando siempre por el ámbito local, pero sin renunciar a mirar más allá. No hay fronteras. Mejor unidos. Por eso generamos sinergias con empresas afines al sector, logrando así mucha más visibilidad. Haciendo piña ayudamos y nos ayudan a alcanzar objetivos y mercados de otra manera quizá inaccesibles. Juntos, siendo más, nos va mejor a todos.

El balance de esta docena de años de lento y continuo aprendizaje nos muestra un árbol que sigue queriendo nutrir sus ramas y hacer brotar más frutos. Manteniendo siempre su raigambre bien anclada, el equipo Trigo y su caudal humano siguen empeñados en hacer de la hostelería un punto de encuentro donde, siempre en torno a una mesa, los nuestros puedan seguir disfrutando de lo que mejor sabemos hacer: ir recogiendo nuestros frutos, elaborarlos y ofrecérselos para su deleite.

Bienvenidos a Trigo, vuestra casa. Donde el futuro es un jardín frondoso y repleto de oportunidades en el que queremos seguir dando cobijo a los nuestros. Con constancia, con trabajo, siempre hacia adelante, en equipo, cuantos más seamos mejor.

Con el mismo empeño que cuando empezamos a echar raíces. Y siempre, siempre con las mismas ganas que cuando Trigo era sólo una ilusión; un sueño familiar hecho realidad cuyo futuro queremos seguir escribiendo junto a vosotros. En vuestra casa, Trigo.

Víctor Martín

Gerente Grupo Trigo Gastronomía