CEO de Patatas Hijolusa
El año 2022 nunca será uno más en la larga historia de Hijolusa pues en mayo despedía a su fundador, José Luis Gómez. A finales de los 70, junto a su esposa Victorina, asentó los cimientos de la empresa que hoy lidera el mercado español de la patata convertida en uno de los paradigmas europeos de la evolución y la proyección empresarial.
Victorina y José Luis fueron testigos de la expansión. De cómo aquel modesto almacén de 150 metros llegó a convertirse en una espectacular fábrica en la que la tecnología más puntera se pone al servicio de la materia prima más consumida del mundo. Era 2016.
Tan solo dos años antes, en 2014, sus hijos habían revitalizado la marca, modernizándola y potenciando su posicionamiento desde el empuje de la comunicación amable y constante. Una estrategia con la que han cumplido el sueño de toda empresa, convertir su producto en la primera opción de los consumidores. Las patatas en España se apellidan Hijolusa.
Hoy José Luis Gómez sigue siendo el nombre de referencia en Patatas Hijolusa. Fiel continuador, junto a su hermano Carlos, del legado de sus padres, el primogénito del matrimonio fundador es admirado como excelente gestor. Desde la honestidad y el esfuerzo de aquel espíritu fundacional, José Luis y Carlos conducen la empresa a lo más alto, mirando al frente e innovando al ritmo que marcan los tiempos. Fomentando aquellos valores transmitidos por una joven pareja de enamorados de su tierra que hace más de medio siglo plantó la semilla de un gran proyecto.
PUENTIA: Hijolusa comenzó en aquel almacén de patatas de su padre y se ha convertido en referente nacional en su sector, donde es ya una de las marcas relevantes. ¿Cómo ha sido ese camino?
JOSÉ LUIS GÓMEZ: Me incorporé al negocio familiar en 1992, cuando la empresa aún se denominaba Hijos de José Luis Gómez. El afán por innovar y diferenciarnos del resto de comercializadores nos condujo a apostar por ofrecer calidad como elemento de distinción, y así surgió la idea de empezar a lavar la patata, una manera diferente de presentar la patata que, hasta ese momento, no se realizaba en nuestro país.
El crecimiento de la empresa costó muchísimo esfuerzo con grandes inversiones a las que hubo que hacer frente, pero gracias al empeño y constancia del núcleo familiar y a conservar una mentalidad abierta, finalmente, la patata lavada se consolidó como apuesta de futuro.
En el año 2002, cuando se incorporó mi hermano Carlos, la empresa contaba con 8 trabajadores, y poco a poco fuimos ganándonos la confianza de nuevos clientes y ampliando las instalaciones. En el año 2014 la empresa pasó a denominarse Patatas Hijolusa, y en 2016 inauguramos las nuevas instalaciones en el Polígono Industrial de León, donde se desarrolla todo el proceso de almacenamiento, conservación, control de calidad, envasado y expedición.
Pero, sin duda, el principal factor que nos ha permitido mejorar en los últimos años nuestro posicionamiento en el mercado es nuestro equipo humano, que nos ha impulsado hasta convertirnos en la empresa que somos hoy, contando actualmente con una plantilla de más de 200 trabajadores y contribuyendo a que el motor económico y de empleo en León no se pare.
P: En Puentia nos gusta hablar de reputación y ustedes trabajan con el producto que probablemente goza de la mejor del sector agroalimentario. ¿Por qué la patata está tan bien considerada?
JLG: La patata está considerada como un producto básico en la cesta de la compra ya que es un alimento muy versátil y que aporta múltiples beneficios para la salud. Es un ingrediente fresco que no puede faltar en nuestras cocinas, pues es 100 % natural, no lleva conservantes, colorantes, aditivos, ni gluten, y con él puedes elaborar cualquier plato, desde un guiso de patatas hasta un postre. También es ideal para deportistas porque proporciona mucha energía, gracias a que es rico en hidratos de carbono de absorción lenta.
La patata de calidad representa una forma sencilla, cómoda, variada y saludable de comer. Puede localizarse en la inmensa mayoría de establecimientos comerciales y es la base de infinidad de platos fáciles de preparar que pueden mejorar sustancialmente nuestra forma de alimentarnos. Cocidas, fritas, asadas, al vapor, como picoteo, plato principal o guarnición, la patata representa un sinfín de posibilidades a nuestro alcance. Y quizá sea eso lo que hace que los consumidores la consideren como parte de su alimentación.
Además, llevamos años trabajando en comunicar y difundir los beneficios que aporta este producto y en darlo a conocer de una manera amplia, pues, aunque todos lo descubrimos desde la infancia, hay mucho por descubrir al respecto y se necesita también acabar con mitos incorrectos que no responden a la realidad de este tubérculo.
P: ¿Cómo ha beneficiado la innovación a Hijolusa? ¿Cómo ha cambiado el negocio gracias a la evolución tecnológica?
JLG: Invertimos en torno a 2 millones de euros anuales en I+D+i, destinados a la mejora de la automatización, robotización y digitalización de planta, al establecimiento de una red comercial, a la investigación y desarrollo de nuevos productos, a la continuación de la estrategia de marketing y comunicación, y a la implantación de mejoras enfocadas a la optimización de los recursos naturales y eficiencia medioambiental. Siempre estamos tratando de avanzar y no estancarnos, manteniendo siempre el foco en nuestros valores corporativos, y eso nos ha llevado a avanzar y posicionarnos como una empresa referente en el sector en España.
La innovación consideramos que es vital para conseguir tener un sector fuerte y competitivo en nuestro país, tratando de mejorar de manera permanente en todos los procesos, teniendo una visión amplia y conjunta del sector. Creemos que es fundamental seguir avanzando hacia la profesionalización del campo y poner el foco en la digitalización para crecer en eficiencia y eficacia, optimizando al máximo los recursos de los que se disponen y minimizando el impacto medioambiental.
P: Hay marcas que no acaban de convencerse del potencial de la publicidad. Hijolusa, sin embargo, no ha dudado en optar por esa opción. ¿Qué buscaban (posicionar la marca, aumentar las ventas, mejorar la reputación…) y qué han logrado?
JLG: Consideramos que invertir en marketing y comunicación no debe ser considerado un gasto sino una inversión, y por eso destinamos una parte importante de nuestros recursos anualmente a esa área. A través de la publicidad y comunicación generamos valor añadido tanto para nuestro público interno como para el externo, conseguimos mejorar nuestro posicionamiento dentro del mercado y nos permite transmitir información veraz para que se pueda conocer el carácter profesional y valor humano de la empresa. Además, tratamos de repercutir una parte de nuestro beneficio en apoyar a causas sociales y al establecimiento de prácticas que mejoren la salud y calidad de vida de las personas mediante la buena alimentación y el deporte. De este modo construimos una imagen de marca basada en la consolidación de nuestros valores que nos impulsa a seguir avanzando y creciendo como empresa. Pero todo esto no sería posible sin el compromiso de todas las áreas que componemos Patatas Hijolusa. La coherencia y el trabajo en equipo es fundamental. Siempre decimos que no se trata de contar, sino de demostrar. Con todo ello hemos ganado la confianza de nuestros clientes y proveedores y, por supuesto, de los consumidores. Y seguimos trabajando muy duro para seguir contando con ella y mejorando día a día.
Con las acciones publicitarias que hemos llevado a cabo (inserciones en radio y televisión a nivel nacional, regional y local, campañas de exterior, campañas en digital, campañas con influencers, trabajo y desarrollo de las redes sociales, etc.) conseguimos generar interés, incrementar la notoriedad y, sobre todo, apoyar los esfuerzos comerciales que realizan nuestros clientes con las marcas de Patatas Hijolusa que comercializan.
P: ¿Y en qué medida las redes sociales han servido para potenciar la marca?
JLG: Gracias a las redes sociales conseguimos acercarnos a nuestros seguidores y amigos, y transmitir la humanidad y vitalidad de la empresa también por ese canal. Nos permiten ofrecer una vía de comunicación directa con nosotros, y facilitan que las personas puedan reconocernos por nuestro contenido: #LasRecetasDeHijolusa, acciones y compromiso de RSC, curiosidades, productos, formas de trabajo y calidad ofrecida, información práctica, visitas a la fábrica, etc. Además de todo esto, son un potente altavoz que nos permite “escuchar” las necesidades y tendencias del mercado y de la sociedad.
Para nosotros el verdadero impacto se consigue cuando se logra ofrecer algo de valor para la persona que recibe tu comunicación.
Con ese enfoque, trabajamos en la promoción del consumo de frutas y hortalizas para la adquisición de buenos hábitos alimenticios, aportando nuestro granito de arena para mejorar la salud y calidad de vida de nuestros amigos. Respondemos dudas, escuchamos sugerencias, y resolvemos quejas o incidencias que puedan surgir acerca de la empresa y de nuestros productos.
Las redes sociales precisan de una estrategia ‘de goteo’ continuo y acompasado con la estrategia de marketing y comunicación general. Son como el bajo en una melodía rock: ejercen una armonía con el resto de “instrumentos” y sirven como base rítmica de una estrategia. Y requieren mucho esfuerzo y mucho tiempo en la generación de contenido textual y audiovisual.
P: ¿Cómo ha beneficiado a Hijolusa la digitalización del campo, uno de los grandes avances de los últimos años?
JLG: Cada agricultor trata de ir implantando tecnología en sus cultivos para evolucionar y seguir creciendo. Algunas de las mejoras tecnológicas que se están acometiendo son, por ejemplo, el empleo de sondas de humedad para mejorar el manejo de los riegos, la investigación para la aplicación de tratamientos fitosanitarios con drones (que actualmente están en fase de autorización), o el uso de aplicaciones para el mapeo de parcelas, que, empleando la visualización por satélite, realizan fotografías aéreas de cada finca y ofrecen un mapa diferenciado por tonalidades que orienta sobre las necesidades de riego de cada zona y sobre el estado de los suelos, y, de esta forma, permite realizar predicciones para anticiparse a los problemas sin desperdiciar recursos como el agua. En un futuro próximo estas apps facilitarán también la toma de decisiones sobre el abonado necesario, de forma que se puedan aplicar abonados de dosis variable para la optimización de costes y la mejora de la efectividad de los tratamientos.
La digitalización del campo ayuda considerablemente a conseguir ser más eficaces y eficientes, haciendo un buen uso de los recursos disponibles. Se están produciendo avances en este terreno de manera muy rápida. Adoptar las mejoras que permiten las nuevas tecnologías supone una ventaja competitiva sustancial, y es muy probable que el futuro de muchas explotaciones agrícolas dependa de su implementación.
P: ¿Ha cambiado la pandemia el rumbo estratégico de Hijolusa?
JLG: La pandemia nos ha ayudado a dar un mayor impulso a la digitalización y a la robotización de la planta. Hemos aumentado nuestra capacidad de resiliencia. Afortunadamente, nuestro equipo ya trabajaba desde hace años con esa voluntad de cambio, al tener implantado un sistema de gestión LEAN de mejora continua. Algo que nos ha ayudado mucho a adaptarnos mejor a este momento.
Hemos aprendido que no hay que esperar a que se produzca un problema para actuar. Que hay que trabajar con vistas a garantizar la estabilidad y viabilidad económica y operativa de la empresa, aunque se produzcan acontecimientos inesperados. Así se pueden abordar los momentos críticos con una mayor serenidad, y da tiempo para pensar e implementar actuaciones que puedan conducir hacia la resolución de los problemas. Hay que buscar la mejora permanente e invertir en disponer de un equipo humano capaz, unido y comprometido.
P: ¿Cuáles son las claves de su Plan Estratégico?
JLG: La previsión es continuar modernizando de manera permanente nuestra planta con la implantación de la última tecnología en automatización y digitalización, y la implantación de mejoras enfocadas a la optimización de los recursos naturales y eficiencia medioambiental.
P: A comienzos de año el Fondo ProA entraba en el capital de Hijolusa. ¿Qué supone ese movimiento para la compañía?
JLG: Este cambio en el accionariado supone un apoyo a nuestro proyecto de crecimiento y de expansión internacional. Este refuerzo nos permitirá seguir aprovechando oportunidades dentro y fuera del país, y servirá para impulsar proyectos de I+D+i y para acelerar aún más la conversión tecnológica de la empresa.
P: Trabajar con un producto perecedero condiciona la internacionalización, pero ¿hacia dónde se ha planteado llegar Hijolusa?
JLG: Sin duda, ofrecer un producto fresco y perecedero es un condicionante en este aspecto, pero siempre decimos que lo mejor está por llegar. Trabajamos muy duro y nos esforzamos para seguir creciendo y manteniendo nuestra esencia. La llegada de ProA Capital a nuestro accionariado es un gran impulso para seguir cumpliendo metas que, de otro modo, serían muy difíciles de alcanzar. Esperamos seguir avanzando en el ámbito internacional y no nos ponemos límites, pero siempre con sensatez y realismo.
P: Hijolusa patrocina equipos de deporte base. ¿Qué le aporta ese patrocinio a la marca?
JLG: Los valores del deporte encajan muy bien con los valores y filosofía de nuestra empresa.
El deporte reporta grandes beneficios para la salud física y mental, por ello fomentamos el deporte y un estilo de vida activo y saludable apoyando diversas iniciativas deportivas como parte de nuestra Responsabilidad Social Corporativa.
La diversión y los beneficios de la práctica deportiva, como lo es la potenciación de las distintas inteligencias, la mejora de las aptitudes sociales, el valor del esfuerzo y aprender a trabajar en equipo, además de la importancia que tiene para la salud incentivar la buena alimentación, son algunos de los motivos que llevan a Patatas Hijolusa a apoyar diferentes actividades deportivas de nuestro entorno.
Una labor importante para impulsar el deporte base y crear una cantera saludable para el futuro de la comunidad de la cual formamos parte y ponemos el foco especialmente en el apoyo al deporte femenino para impulsar la igualdad también en este ámbito.
P: ¿Cómo transforma Hijolusa su sensibilidad hacia el entorno a través de la Responsabilidad Social Empresarial?
JLG: Para un país como el nuestro, poner en el centro la I+D+i, la economía verde, el turismo sostenible y hacer que se conjuguen dentro de un modelo de economía circular, además de grandes cambios conceptuales, sociales y personales, requiere de compromiso e inversión.
Uno solo no puede lograr esta transformación, pero sí puede contribuir al objetivo en su pequeña parcela de actuación.
En Patatas Hijolusa trabajamos con una mentalidad de construir y aportar, pero somos conscientes que nos queda un inmenso camino que recorrer.
Así, hemos apostado por establecer el control energético con la instalación de una planta solar fotovoltaica en la cubierta de nuestra fábrica para autoabastecimiento con el objetivo de contribuir a reducir nuestra huella de carbono y emplear energía sin impacto medioambiental para el desarrollo de nuestra actividad.
Hemos construido, además, nuestro propio parque eólico con el que aportamos una energía más limpia para nosotros y nuestra comunidad. Contribuye a reducir la contaminación y a disminuir la dependencia energética.
Con el objetivo de mitigar nuestra huella hídrica, creamos un sistema de depuración y recirculación del agua empleada para el lavado de las patatas, consiguiendo poder utilizarla durante varios ciclos de lavado, lo que contribuye al ahorro y aprovechamiento de este elemento.
En esa línea, apostamos por la reducción del plástico y estamos trabajando para que nuestros packaging lleguen a ser 100 % reciclables, facilitando así su reutilización.
Al mismo tiempo, optimizamos las cargas en nuestros transportes al máximo para conseguir un ahorro energético y la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera pues también repercute en un ahorro de costes.
En Patatas Hijolusa trabajamos para evitar el desperdicio alimentario empleando para la alimentación animal las patatas que no están en condiciones de ser destinadas al consumo humano y no reúnen los requisitos de calidad requeridos por la empresa. Aprovechamos así todos los recursos y fomentamos la economía circular.
Y estamos inmersos en el proceso de digitalización de nuestra planta, lo que redundará no solo en una mayor eficiencia, sino que nos permitirá eliminar la utilización del papel al máximo posible y minimizar el impacto ambiental de nuestras actuaciones.
Este esfuerzo para ser más sostenibles, utilizando los recursos naturales y los procesos productivos de manera más eficiente, adaptándonos a los retos que presenta el sector agroalimentario en España mediante la innovación, se ve reflejado en la inversión en I+D+i, que alcanza una media de 2 millones de euros anuales para mantenernos en constante evolución.